El Primer Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia surge como iniciativa de los Obispos de todo el país que reunidos en asamblea plenaria en noviembre de 2009 hicieron un llamado a la acción a los cristianos, y la ciudadanía en general, como agentes de transformación de la vida social, económica y política del país, alentándolos a dar el paso de habitantes a ciudadanos responsables (HB 34) y estableciendo “como prioridad nacional, la ERRADICACIÓN DE LA POBREZA Y EL DESARROLLO INTEGRAL DE TODOS”. (HB 5)[1]
A su vez, la Conferencia Episcopal Argentina convocó a celebrar el 2011 como el AÑO DE LA VIDA asumiendo “en este camino del Bicentenario y de modo especial durante este año, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer y en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad”[2]
A su vez, la Conferencia Episcopal Argentina convocó a celebrar el 2011 como el AÑO DE LA VIDA asumiendo “en este camino del Bicentenario y de modo especial durante este año, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer y en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad”[2]
OBJETIVO DEL CONGRESO
Realizar aportes, desde la dimensión social de la fe, la razón y los principios y valores de la doctrina social de la Iglesia, para promover el derecho a la vida, la erradicación de la pobreza y la generación del desarrollo integral de la Argentina como Prioridad Nacional del Bicentenario 2010-2016.